Si alguna vez ha realizado un vertido de hormigón, sabe cuánto depende de un soporte sólido y ajustable. Ahí es donde entran en juego los puntales de apuntalamiento ajustables: de diseño sencillo, pero cruciales en la obra. Estos puntales telescópicos están diseñados para soportar cargas pesadas, adaptarse a diferentes alturas y agilizar el trabajo.
Ya sea que trabaje en un rascacielos, un centro comercial o un proyecto de viviendas, contar con un sistema de puntales confiable puede ahorrarle tiempo, mano de obra y evitar errores. Analicemos cinco razones reales por las que son una opción inteligente.
1. Mayor capacidad de carga
Un puntal ajustable puede soportar hasta 20–40 kN, según el modelo y la extensión. Esto es más que suficiente para soportar la mayoría de losas, vigas o paneles de encofrado hasta que el hormigón fragüe correctamente.
Fabricados con acero de alta resistencia, estos puntales se mantienen firmes incluso bajo presión. Para los gerentes de proyecto, esto significa menos preocupaciones por fallas durante el vertido o desplazamientos del bastidor.
2. Flexibilidad en el ajuste de altura
No hay dos plantas con la misma altura. Los puntales ajustables utilizan un diseño telescópico, generalmente de 1,6 m a 4,0 m, que facilita su adaptación a cualquier nivel del terreno. No es necesario cortar madera ni rehacer piezas de acero a medida.
Las cuadrillas pueden subirlas o bajarlas en segundos mediante pasadores de seguridad o collarines roscados. Esto significa menos demoras cuando cambian las condiciones del sitio.
3. Instalación rápida y sencilla
Los puntales de apuntalamiento están diseñados para una instalación rápida. Un solo trabajador puede manipularlos en minutos, sin necesidad de herramientas eléctricas ni equipo adicional. Simplemente ajuste, fije y bloquee.
En trabajos acelerados, esto marca una gran diferencia. Cuanto más rápido se instalen los puntales, más rápido se vierte el hormigón. Cuanto antes se vierte el hormigón, más rápido se cicla el suelo.
4. Durabilidad y reutilización
Las buenas hélices duran. La mayoría están fabricadas con acero Q235 o Q345 y tratadas con superficies galvanizadas o con recubrimiento en polvo para resistir el manejo brusco, la lluvia y la oxidación.
En lugar de un solo uso, como la madera, un solo puntal puede reutilizarse repetidamente —en docenas de trabajos— con un mantenimiento mínimo. Esto supone un ahorro a largo plazo en su presupuesto de equipo.
5. Estándares de seguridad mejorados
La seguridad es más importante que nunca. Los puntales ajustables cuentan con placas base antideslizantes, pasadores de bloqueo seguros y collarines de seguridad que se mantienen firmes, incluso con carga completa.
También están fabricados para cumplir con estándares internacionales como EN 1065, lo que le brinda la confianza de que resistirán bajo presión, literalmente.
Los puntales de apuntalamiento ajustables no son solo herramientas: son una inversión inteligente para cualquier contratista que priorice la velocidad, la seguridad y el ahorro. Ayudan a su equipo a trabajar más rápido, reducen los riesgos en la obra y ofrecen resultados más sólidos sin demoras.
Si su equipo aún depende de madera o de soportes tradicionales, quizá sea momento de repensar los conceptos básicos.